sábado, 14 de enero de 2012

“LIBRE ES EL ESTADO DE AQUÉL QUE TIENE LIBERTAD”

TEORÍAS EXPLICATICAS DE LA DESADAPTACIÓN
Hace tiempo que comenzamos con esta teoría, la cual terminamos de ver en la última clase antes de Navidad, con Almudena. Durante las diversas clases que se han dedicado a este apartado hemos estado dando un repaso a los diferentes modos de ver y tomar la desadaptación, la pobreza, la marginación, etc. que se han ido desarrollando a lo largo de la historia. Además, las diferentes teorías también se basan en otros criterios tales como la clase social, etc.
Atendiendo a estos y otros criterios fueron surgiendo diferentes teorías. Siempre hemos de tener en cuenta que, desde una u otra perspectiva, puede que conceptualicemos erróneamente el problema que queremos solucionar, lo que ocasionará una intervención inútil. Por ello, siempre es necesario plantearse el problema lo primero, de modo que demos con formas de intervención efectivas. Nos centraremos, ahora sí, en las diferentes teorías que estudian estos fenómenos.
Por un lado, podemos hablar del Liberalismo, teoría clásica, que surgió en el siglo XVIII, de la mano de personajes relevantes como Feuerbach o Bentham, entre otros, y las ideas que más influencia tuvieron en ella fueron las de libre albedrío, hedonismo y racionalidad.
La idea básica de este planteamiento es la libertad del ser humano, quien actuará bien o mal atendiendo a su capacidad de elección. En clase enfocamos esta teoría interrogándonos sobre qué hacer con alguien que decide estar “desadaptado”. A mí personalmente, esto me lleva a plantearme si realmente esa persona es desadaptada, puesto que ha elegido ese modo de vida, y puede ser completamente feliz en él. Lo que en clase hablamos iba encaminado más al hecho de hacer responsable a la persona de sus propias acciones, es decir, si libremente escoges obrar mal, y esto repercute negativamente en la sociedad, has de reponer los daños ocasionados (retribución).
Bajo mi punto de vista esta es una teoría muy presente en la actualidad, aunque lleve tres siglos formulada, pero nuestra sociedad actual se basa en esta idea “pagar por tus malas conductas” (cárcel, sanciones económicas, etc.). Pero entonces, a mí me surge otra duda, ¿qué de beneficioso tiene esto para el ser humano en cuestión; considero que, aunque esto sea necesario, debe realizarse conjuntamente con un proceso de reeducación, para cambiar esos comportamientos en el individuo.
Por otro lado, un siglo más tarde, surgió la escuela positivista. Según Montserrat Guash, los autores más destacados de la misma son Lombroso, Garofalo y Ferri.
La idea básica que Almudena nos contó en clase sobre esta teoría es “el ser humano es bueno por naturaleza; es el medio quien le corrompe”. Estuvimos hablando de la capacidad de influencia y corrosión que el entorno tiene sobre el individuo; la manera de actuar de las personas depende del medio donde se desarrolle.
Analizando el texto de Guash podemos observar cómo nos habla de Darwin, pues centra sus pensamientos en el determinismo, tanto biológico como social; por un lado, considera que los hombres son impulsados a sus acciones por su constitución y, por otro, que lo son por fuerzas sociales externas.
Entonces, la persona que se desvíe de lo que se considera la norma será tratada en un proceso por el cual se intentará modificar su entorno para la re-adaptación.
En mi opinión, el medio social influye mucho en tu desarrollo, pues el país donde nazcas, la gente de la que te rodees, etc. van a ir configurando tu personalidad, sobre todo en las etapas cruciales del desarrollo vital, como la adolescencia.
Y, en tercer lugar, podemos hablar de la escuela crítica, que nace otro siglo más tarde (s. XX), cuyos autores más relevantes son, entre otros, Leo y Vegas. Es un compendio de las dos teorías, pues considera que ambas cosas influyen; las cualidades y características personales configuran tu trayectoria de actuación, la cual no deberá ser simplemente castigada, pues no se eliminará sino se produce un cambio en las estructuras sociales (trabajo comunitario).
En este sentido cabe destacar las diferentes fases de respuesta social a la desadaptación que se han ido desarrollando. La primera fue la represiva (internar a los desadaptados); seguida de la ayuda proporcionada por la beneficiencia. En tercer lugar se dio la que se ha llamado fase terapéutica, en la cual se les internaba, pero, a la vez, se les trataba, lo cual supone un gran paso. Las dos últimas serían la técnica (equiparada al trabajo de casos), que supone la intervención con la persona, y la fase crítica (trabajo social comunitario), habla de intervenir con la sociedad en general.
Que estas teorías hayan ido surgiendo con el paso del tiempo, creo que no supone que las más antiguas estén en desuso, y la crítica sea la única válida, pues creo que todas ellas se pueden dar en la actualidad, según las personas crean que la “culpa” de algún suceso la tenga la persona, el medio que le ha corrompido o crea que ambas cosas influyen y que hay que trabajar con la comunidad en general.
Al finalizar este punto vimos un video que me resulto estremecedor, “La isla de las flores”, el cual mostraba una zona del mundo donde las personas comían lo que sobraba de comer los animales. Me pareció realmente horroroso que cosas como estas estén sucediendo, cuando el mundo tiene recursos suficientes para todos; creo que no hay derecho a que algunos tengan tanto y otros no tengan nada…
Creo que es una de las razones por las que me decidí a hacer Trabajo Social, porque las injusticias sociales, el egoísmo y la pobreza me matan; me mata que alguien no tenga dinero para comer mientras al otro lado del planeta, alguien se está gastando cien euros en un capricho; me mata que en España se hable de crisis económica, viendo como se encuentran países como algunos africanos… Todo esto me parece tan hipócrita, pero claro, en Europa se vive tan bien que nos resulta muy difícil ponernos en su pellejo y, sobre todo, cambiar nuestro modo de vida para cambiar el suyo.
Además, en ese video se observa la fase de beneficiencia, de ayuda, pero hemos de reflexionar sobre cómo avanzar, para poder ir dando pasos en las diferentes fases, que nos lleven a la fase de intervención con la sociedad, porque de la isla se las flores no se sale, en la isla de las flores la gente entra a ayudar, pero realmente hemos de conseguir que se salga, que ese horror termine.
Dejando a un lado esto, más adelante Almudena nos explicó las teorías clásicas. Éstas se centran en las desigualdades, en el porqué la gente a veces tiene un comportamiento desigual o diferente al que es considerado “bueno”, “normal”. Además estas teorías, según he podido comprobar, lo explican desde el punto de vista más vulnerable, la infancia.
Dentro de las teorías clásicas podemos hacer la siguiente subdivisión:
-Sociológica: es una teoría que cobró importancia durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. La idea clave de esta es que alguien se comporta de una manera u otra influido por el medio en el que se desarrolla, por la sociedad en que vive. A partir de aquí, podemos hablar de macrosociológica (referida al entorno social más amplio) o microsociológica (hace referencia a la familia y la escuela como influencia directa para el individuo).
Dentro de la teoría macrosociológica se encuentran otras, como la teoría sub cultural (la desadaptación está en las capas bajas de la sociedad), la teoría de la Asociación Diferencial de Sutherland (aprendizaje de conductas desadaptadas en contacto con personas desadaptadas).
La teoría microsociológica, por su parte, merma la capacidad de decisión de los individuos, pues afirma que serán como sea su familia, cosa que no se decide. Yo creo que no es tan exagerado como lo veo al leer esta tendencia, pues, si bien la familia es un pilar muy influyente en los seres humanos, no todos son como su familia, siempre hay alguien que se sale de los patrones de ésta (considero que igual que en una buena familia puede salir un hijo delincuente, en una “mala” familia, puede darse el caso inverso; si bien no cabe duda de que es algo complicado), lo que sí tengo claro es que no todo está tan marcado y pautado como parece.
Un autor crítico con esta teoría se llama Denman, quien afirma que no establecen las causas de la desadaptación de manera completa.
Por último, los tres modos de intervención derivados de la misma serían: protección (alejarlos de ambientes perjudiciales), bienestar social (compensación de las dificultades de los individuos que se desarrollan en una sociedad que no les beneficia), e interventor (base de la próxima teoría).
-Centradas en el individuo: la idea que sustenta este bloque es la de responsabilidad o capacidad de elección del individuo; aunque dentro de la misma existe una corriente que tiene muy en cuenta el determinismo biológico, condicionamiento para realizar una u otra acción. Un buen ejemplo de ésta es la desarrollada por Eysenck, quien afirmó que ciertas personas tienen más tendencia a presentar una conducta inadaptada. Se habla, por ejemplo, de un grupo de personas que poseen una enzima que les hace más propicios a matar; aunque no está demostrado que sea un determinismo real.
También existe otra corriente, la teoría de la racionalidad limitada, que introduce el concepto de persona económica, es decir aquella que valora lo bueno y lo malo antes de realizar un acto delictivo. A mí leyendo esto me surgió un pensamiento que aún hoy no he conseguido resolver, ¿de verdad hay personas que valoran los pros y los contras de este tipos de actos y luego realmente los realizan? ¿Dónde ven más pros que contras? Creo que realmente no valorarán todo, o algún pensamiento les cegará…
Los modelos de intervención aquí serían: castigo-control (responsabilidad del individuo, castigo como solución), y tratamiento.
A partir de los años sesenta se van a desarrollar otro conjunto de teorías, también para dar respuesta a las mismas interrogantes. Hablamos de la teoría de la reacción social (en contra del castigo, que solo hace identificar al individuo con una autoimagen desadaptada, lo cual es perjudicial), la teoría del aprendizaje social (el aprendizaje de “malas conductas” se da en contacto con personas que presentan este tipo de conductas) y la teoría ecléctica (todo y nada vale, cada persona avanzará en un punto determinado; situar a la persona en ese punto y ayudarla a avanzar).
Estas teorías también presentan sus pros y sus contras, por ejemplo, respecto a la primera, Denman nos dirá que confundieron adoctrinar con educar, y el criterio con el que llevarlo a cabo. Respecto a la segunda, hallamos la dificultad de con qué criterio podemos afirmar qué es lo bueno y qué es lo malo, ¿quién tiene licencia para hacerlo?
De la lectura podemos extraer algo que resumiré brevemente, puesto que no ha sido explicado en clase; me refiero a los enfoques que tenemos para la intervención dependiendo de la situación de la persona (riesgo o conflicto social).
Si la persona está en riesgo social tendremos el enfoque socio-ambientalista (intervención: cambios en el ambiente), el conductista y de aprendizaje (la situación de riesgo es consecuencia de déficits educativos, intervención: modificar conductas negativas de los padres), el psico-dinámico (intervención: explorar sentimientos y experiencias pasadas), y el sistémico (intervención: sobre el sistema de relaciones).
Centrándonos en el maltrato infantil obtenemos los siguientes: el psicológico-psiquiátrico (se da por las características psicológicas de los padres, intervención: padres), el sociocultural (importancia del contexto), el socio-interaccional (patrones de interacción entre padres e hijos), el ecológico (maltrato determinado por fuerzas que actúan en el individuo, la familia o la comunidad) y el transicional (llevado a cabo por Wolfe, habla de tres fases en la relación familiar que pueden llevar al maltrato, estrés, crisis y violencia).
Si la persona se halla en conflicto tendremos el psico-dinámico (reconciliar al joven con la sociedad y orientarle a vivir en la realidad), el humanista (intervención: relación entre una persona más “conocedora” y otra menos, para que se ayuden mutuamente), el sistémico (intervención: con el menor en su sistema familiar), y el cognitivo (intervención: mejora del sistema cognitivo para un mejor ajuste social).
Lo último ya que diría aquí es que, a la hora de trabajar con personas, siempre es más aconsejable hacerlo con aquellas que se encuentran en la frontera de vulnerabilidad. ¿Qué quiere decir esto? Bien, si nos basamos en el siguiente gráfico, podemos ver cómo las personas pueden estar integradas laboral y económicamente, así como familiarmente (inclusión), no estarlo de ninguna de las dos maneras (exclusión), o hallarse a caballo entra ambas situaciones (vulnerabilidad). Pues bien, nosotros partimos del trabajo con estas últimas, pues es más fácil llevarlas a la inclusión, que trabajar con alguien que ya está excluido, cuya plena reinserción es muy complicada. No obstante, estos también están o deben estar en nuestro punto de mira.

Bajo mi punto de vista, aunque crea necesario sacar a las personas de la vulnerabilidad, creo que peor lo estará pasando alguien en plena exclusión y que, por muy complicado que sea, también debemos estar allí.

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