lunes, 19 de diciembre de 2011

OTRA BUENA EXPERIENCIA…

Durante la última clase práctica antes de irnos de vacaciones mi grupo tuvo que exponer nuestro trabajo grupal; éramos los terceros en exponer (ya hablaré sobre las dos primeras exposiciones, pues estamos a la espera de que nos pasen su guión, para facilitarnos recordar qué se hizo); el número 3 es bonito, ni los primeros, ni los últimos, estaba contenta con la posición que nos tocó.
Cuando llegamos a clase, nos dimos cuenta de que el segundo grupo que exponía el mismo día que nosotras no iba a hacerlo, y nos dio miedo, pues todas las miradas, todas las preguntas, todo el tiempo, iría para nosotras. Sin embargo, la experiencia no fue así.
Cuando comenzamos a explicar nuestro trabajo, sobre los centros de protección de menores, yo estaba bastante nerviosa, apenas sabía qué estaba diciendo; pero cuando el tiempo fue pasando, la gente empezó a interesarse por la temática, vimos que sabíamos contestar a las preguntas, etc., mis nervios disminuyeron, y al poco rato me sentía como hablando con cualquier persona de mi familia una tarde en el sofá; estaba a gusto, contaba mi experiencia y todo el mundo me sonreía, me escuchaban atentamente, me sentía bien.
Nosotras comenzamos explicando el contexto sobre los menores en protección, es decir, las qué es la protección de menores, las causas por las que pueden encontrarse en esas circunstancias, los factores de riesgo que poseen, la normativa en que se ampara la protección; también nos centramos en cómo surge la necesidad de proteger a la infancia, o cuándo se da cuenta de ello y cómo se hace, es decir, cuando nacen las casas cunas para acoger a tantos bebés abandonados en la calle en época de guerra, de ampliación del número de embarazos no deseados, etc., y hablamos sobre la protección en la actualidad.
Por otro lado, nos centramos en una institución concreta, un centro de protección de menores que se halla en Córdoba y que acoge a menores de entre 0 y 6 años. Allí acudimos para conocer su realidad, y esta experiencia fue contada este día. Contamos como trabaja ese centro, regido por las directrices de la Junta de Andalucía, las fases y las etapas que un menor sigue desde que es retirado de sus padres hasta que abandona el centro, como son la fase de preacogida, la de acogida, la de asentamiento y la de salida del recurso residencial; en ellas se distribuyen los procesos a seguir, es decir, primero se ordena la retirada y se le comunica a los padres, se le hace un reconocimiento médico y se observan sus características personales, luego se interna al menor en un centro y se trabaja tanto con los padres como con él; más tarde, cuando se decide que el menor abandone el centro puede ser porque se apruebe la reintegración familiar, por una mejoría notable de los padres, o se decrete su acogida o, incluso adopción (nos detuvimos en explicar los tipos de acogida, sus condiciones, etc.); cada caso es un mundo, y no podemos generalizar, pero tampoco podemos explicar aquí detalladamente cuándo se da cada caso, qué se hace en cada situación, etc. Además, quisimos adentrarnos en el modelo educativo que se desarrolla allí, basando en la acción tutorial de un educador con cada niño, y por supuesto, basado en la individualización de los menores.
También quisimos amenizar un poco la explicación mostrando un par de entrevistas que habíamos realizado durante el puente; primero mostramos la que le realizamos a mis padres (video que adjunto), quienes contaron su experiencia como familia colaboradora con el centro en cuestión, algo que en la clase causó mucha sensación y agradó mucho, pues contaron, brevemente lo que hacían y los sentimientos que esto les transmitía. Por otro lado, proyectamos otra entrevista en la que hablaban una familia de acogida que tienen, actualmente una niña que ha pasado por numerosas dificultades, como el abandono de los padres adoptivos meses después de haberla adoptado; lo curioso y lo bueno de esta entrevista fue que esa niña, también habló, y esto nos conmovió a todos.


No podemos poner todo lo que se dijo aquel día, ni toda la información teórica estudiada, pero creo que merece la pena leer el trabajo porque cuenta cosas realmente interesantes, por eso animo a todo el mundo a que lo haga, y se interese un poquito más sobre esta temática tan bonita.
Tampoco puedo contar aquí todo lo que esa exposición supuso para mí, pero fue una de las experiencias más gratas de mi vida; la gente, tras ver la entrevista de mis padres, me hicieron multitud de preguntas sobre nuestra experiencia, sobre lo que yo había sentido, sufrido, vivido… Y, la verdad, me sentí muy cómoda contestando. Se abrieron muchos debates muy interesantes y todo el mundo participó; tanto es así, que la hora y media había pasado y aún teníamos ganas de más. Creo que todo el mundo disfrutó y yo salí con una gran sonrisa de allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario